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Visibilidad Otras personas pueden ver mi tablero de recortes. Cancelar Guardar. Mitos y Leyendas de Colombia. Untitledvez: gonzalo millan, jaime quezada, floridor perez , luis antonio faundez,. Mitos y Leyendas en forma de Cuento. Guinevere, queen - el mito de pandora. Mutaciones culturales de chiloe: los mitos y las leyendas en la. Mitos y leyendas relacionados con la mar - Euskomedia. Donde quiera que haya nacido, este caballo fabuloso ces hijo legitimo del mat. Corre a la velocidad del viento costefio y s6lo se deja domar con riendas de sargazo.
Porque noes raro que en este raro animal, su mirada se conyierta en un verdadero bumeran, esa rara arma, arrojadiza, que sino da en la presa vuelve al cazador. Laterexpaes una cr6nica imaginativa del pasado de una comunidad. Y asi fue hasta el dia en que debi juzgar a un joven y apuesto extranjero. Dijo llamarse Vasco de Almeyda. Dijo pertenceer a un grupo de mineros portugueses, establecidos en Huantajaya.
Y hay que ir por valles y norte, hasta encontrar ese poblado! Pero no volvid rico ni pobre ni herido. La verdad es que todo el valle destefiido, los cerros pardos, se teiifan de esta flor del norte. La llamaron Afiafiuca. Sea porque la dignidad de su rango se lo impedia -como asegura- ron ambos, 0 por cobardia, como les dijo Juan— los dos Bin Tradiciones serenenses, GY la mina? Nunca mas se supo de ella, Y Martin Vega? Pero nunca digo nunea, porque nadie sabe Io que pueda pasar en el futuro, cuando a los j6venes lectores de este libro tengan mi edad, y les corresponda contar sus propias historias.
Este esforzado gremio tenfa una vida dificil. Aparte de su peligrosa labor en el mar, consumia gran parte de su tiempo en tierra fabricando anzuelos, que por enton- ces se hacfan de piedra, Era un largo trabajo de tallado y pulimentado, hasta alcanzar la forma adecuada. All pasaba el, «fa y regresaba por la tarde sin pesca alguna, causando la burla de los que antes 1o admiraban. Es que ya en su ccanoa, lejos de todos, no hacia otra cosa que perfeccionar clanzuelo de hueso, cuya punta impedira que el pez.
Estos anzuelos de hueso, lamados mugal iri, se fabricaron desde entonces con el hueso del muslo del pescador fallecido. Bartolo era un huaso joven, al que todo le salfa mal se aflo: en otofio se helaron sus chacras y en invierno se hhundig el sembrado. Pero no encontrs oro. Tuvo miedo. Entonces lo vio: de pera y bigote y abo; de chispas por tos ojos y una risa del demonio, 10 vio.
Se os dio. Un mozo arreaba un novillo para el asado, y otro venfa en carreta con una tremenda pipa Y un badl de regalos para Peta. El Diablo lo salud con su risa endemoniada.
Tan diablo que es y no sabe leer De mala gana e! Bs verdad -dijo-, la cosa es maiiana.
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